Adquirir un nuevo auto es sinónimo de libertad de movilidad, y si es que realizaste la tarea previa de investigar adecuadamente cuál es el auto ideal para ti, entonces significa que tienes contigo al compañero definitivo de tu día a día. Pero haberlo adquirido, también trae consigo una serie de responsabilidades que tendrás que cumplir al pie de la letra para garantizar tanto la buena vida útil de tu vehículo, como cumplir con cada uno de los trámites que tendrás que realizar cada cierto tiempo. ¿A qué nos referimos?
Las obligaciones fiscales son una parte fundamental que deberás atender constantemente y asegurarte que cada una de estas esté cubierta para que puedas circular sin problema alguno. Pues, de no hacerlo, podrías estar infligiendo alguna ley de tránsito que aplique en tu región.
En esta ocasión, desglosaremos cada una de estas obligaciones, desde el pago de la tenencia o refrendo hasta la verificación vehicular, y te explicaremos cómo cumplir con ellas de manera eficiente. Si eres dueño de un auto o estás pensando en adquirir uno, esta guía te proporcionará toda la información que necesitas para mantener tu vehículo al día con el fisco y evitar multas innecesarias. ¡Comencemos!
Contenidos:
Pago de tenencia
Este es, tal vez, el impuesto más importante que debes tener a consideración, sobre todo porque se realiza cada año. Pero, ¿qué es la tenencia vehicular? Sigue leyendo, porque hay varios puntos que debes conocer.
El pago de tenencia hizo su aparición en 1962, fue la manera del entonces gobierno del ex presidente Adolfo López Mateos de financiar los Juegos Olímpicos de 1968. Puesto que los estadios sede y gran parte de la ciudad necesitaba ciertas remodelaciones. Al término de estos, el gobierno decidió dejarlo como un impuesto permanente que, como puedes ver, continúa hasta nuestros días. Actualmente sigue funcionando como la manera de solventar el mantenimiento de las vialidades.
Como tal, te da el derecho a transitar y utilizar las placas durante un año. El monto del pago que tendrás que realizar puede variar de acuerdo a algunos factores, como el valor de tu vehículo, el modelo, año, e incluso el equipamiento de este. Así que, en realidad, la cantidad que tú pagues será por completo diferente a la de los usuarios. ¿Cómo puedes conocer el monto exacto que debes pagar y exactamente cuándo debes hacerlo? Es muy sencillo, aquí te explicamos.
El primer paso será ingresar al portal en línea de Secretaría de Finanzas del estado donde residas, o donde haya sido emplacado tu vehículo. Posteriormente, llenarás los campos que te soliciten el número de placa correspondiente. Una vez que el sistema arroje la cantidad a pagar, podrás decidir si liquidar tu deuda en ese momento mediante un pago en línea, o bien, puedes descargar tu formato de pago correspondiente y acudir a cualquiera de las instalaciones autorizadas. Estas incluso pueden llegar a ser supermercados de tu localidad, así que realmente no tendrás complicación alguna para realizar tu pago.
Ahora, por si te lo estabas preguntando, claro que hay penalizaciones si haces caso omiso al pago de tenencia. Aquí te van las más relevantes:
Refrendo vehicular
Suele ser bastante confundido con la tenencia vehicular, y aunque puede parecer similar, son conceptos independientes. La diferencia radica en que el refrendo es referente únicamente al uso de las placas y no al vehículo como tal. Esto sirve para que el conjunto de números y letras de las placas quede 100% vinculado a tu nombre. Usualmente, se debe pagar durante el primer trimestre del año y la omisión de este, ocasiona las mismas penalizaciones que con la tenencia. Aunque la diferencia es que el monto a pagar varía solamente de estado a estado.
Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN)
Es un impuesto federal que se estableció en 1980 con el propósito de recaudar presupuesto para desarrollar infraestructura de transporte público. Con el tiempo, se volvió una manera bastante rentable de mantener este sistema, es por esto que, aún hoy, forma parte de los impuestos que, como usuarios, debemos cubrir.
El ISAN se calcula tomando como base el precio total del vehículo, así que al igual que la tenencia, el monto varía de usuario a usuario. Esta tasa se calcula en razón de la tabla de valores publicada en el sitio web oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Teniendo esto como premisa, podrás concluir que los usuarios que adquieran autos de gama alta pagarán un porcentaje mucho más elevado. Para que te des una idea, de acuerdo con el tabulador actual, si un vehículo tiene un precio de 3.5 MDP, la tasa sería del 8%. Es decir, que tan sólo el impuesto, tiene un valor de $280,000 MXN.
Este impuesto no va calculado en el precio de lista de los vehículos, por lo que es importante que consideres que puede afectar considerablemente en el monto total al finalizar tu compra. También es necesario que sepas que este porcentaje no es algo fijo, ya que puede variar durante el año; así que te invitamos a mantenerte informado a través del sitio oficial de la SHCP.
Verificación vehicular
Desde 1993, este proceso fue creado con el mero propósito de reducir de manera considerable las emisiones de dióxido de carbono e hidrocarburos. ¿Aún no sabes de qué consta?
El proceso contiene varios pasos o etapas. La primera consiste, esencialmente, en una especie de inspección a los diferentes sistemas del vehículo, como los depósitos de gasolina, aceite, agua, etc. El segundo será para revisar detenidamente el humo emitido por la unidad, ya que el color de este determinará qué tantos contaminantes está generando. Lo que nos lleva al tercer y último paso, que es para medir las emisiones.
Si es que tu vehículo no aprobó alguna de estas tres pruebas, tendrás que acudir a tu taller de servicio para reparar los desperfectos y volver a realizar el proceso de verificación.
Aunque originalmente este proceso sólo era obligatorio en la Ciudad de México y el área metropolitana, con el tiempo, los niveles de contaminación fueron en aumento, por lo que fue necesario que más estados se sumaran a este proceso. Actualmente, se realiza en 16 estados de la República mexicana, los cuáles son: Baja California, Coahuila, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, y Yucatán. Así que toma nota de todo esto si te encuentras en alguna de estas entidades.
Si has adquirido un auto 0 km, tendrás que realizar este proceso aproximadamente cada dos años.
Excepciones especiales
En nuestro país, hay ciertos beneficios fiscales para los vehículos híbridos y eléctricos, pues es bien sabido que gobierno mexicano brinda varios incentivos para quienes opten por este tipo de movilidad. Como dato curioso, los usuarios de países que han optado por aplicarlos han tenido una creciente aceptación por estos vehículos.
Dentro del territorio nacional, tenemos estos incentivos:
Como podrás darte cuenta, tener tu propio vehículo implica una serie de responsabilidades que tendrás que cubrir sí o sí para garantizar tanto el correcto funcionamiento, como una circulación sin inconvenientes y claro, sin cargos extras. Te recomendamos siempre estar al pendiente de tus pagos y ser puntual con ellos. Mantente al pendiente a través de los portales oficiales de tu estado para conocer si existe alguna oferta o descuento al momento de hacerlo.
Esperamos que esta información haya sido útil. ¡Compártela con tus conocidos y nos leemos a la próxima!