Cine y autos: La combinación perfecta

La 96ª edición de los Premios Oscar por fin sucedió. Y así como con la entrega de los Premios Grammy, donde te trajimos un blog especial dedicado a los autos y la música, ahora toca hablar de los carros más icónicos en el cine. ¿Estás listo? ¡Sigue leyendo!

En muchas ocasiones, si la historia lo permite, el auto llega a convertirse en un personaje más. Incluso puede llegar a consolidarse como el icono con el que el público reconocerá la cinta. Y qué mejor manera de abrir esta lista con el que quizá es el auto más famoso de la cultura pop. Este es el DMC DeLorean de Back to the Future.

Con una exitosa, pero (muy) corta historia, DeLorean Motor Company fue fundada en 1975 y únicamente fabricó un modelo, el que hoy conocemos como la máquina del tiempo de la exitosa trilogía.

Y aún cuando la compañía ya había caído en bancarrota años antes de estrenada la primer cinta, el DeLorean resultó ser todo un éxito cuando ya había salido de la línea de producción y se convirtió en una pieza de colección. Por lo que las 9,200 unidades existentes terminaron teniendo un valor de reventa bastante alto. Incluso se han subastado unidades en excelente estado a precios estratosféricos.

El DeLorean tenía un diseño particularmente futurista, con unas alas de gaviota que se volvieron el sello distintivo de este vehículo. Como dato curioso, la carrocería no contaba con ninguna pintura, únicamente eran paneles de acero inoxidable. De ahí su estética tan acentuada.

En cuanto al motor, la realidad es que no fue nada deslumbrante, porque a pesar de que fue pensado como un auto deportivo de lujo con 200 HP, pero al entrar a la línea de producción, estos fueron reducidos a 170 HP. Y finalmente, las normas ambientales lo terminaron de reducir a 132 HP.

Esto provocó que sus prestaciones fueran más que decepcionantes para el segmento al que estaba dirigido. No era dinámico, era pesado, lento y no era precisamente cómodo manejarlo en esas condiciones.

Pero eso sí, con qué estilo daba saltos en el tiempo.

Siguiendo con los clásicos, no podíamos dejar de mencionar al mismísimo Steve McQueen, quien protagonizó una de las persecuciones más famosas de la historia del cine a bordo del Ford Mustang GT Fastback modelo 68’, esto en la cinta Bullit. Es tan importante que se le considera el muscle car mejor valuado de la historia. Se estima que ha llegado a venderse en aproximadamente 3.4 MDD.

Con este vehículo se filmó una persecución de diez minutos, donde el teniente Bullit persigue a un Dodge Charger.

Lo realmente interesante de esta escena es que el propio Steve McQueen consideraba al auto como un personaje más del filme y no sólo un accesorio, así que se encargó de supervisar de cerca el proceso de modificación al que fue sometido el famoso Mustang.

Si hay alguien en el mundo del cine que se ha caracterizado por siempre estar acompañado de autos increíbles, es James Bond.

A lo largo de sesenta años, el espía por excelencia ha estado rodeado de una cantidad interesante de autos. Sin embargo, son los Aston Martin los que más se le relaciona. Y para que te des una idea, aquí te va un recuento de todos los modelos de esta marca que han aparecido en la saga.

En total, han aparecido dieciséis modelos diferentes de la marca británica. Siendo el Aston Martin DB5 el más recurrente a lo largo de las cintas. Gracias a esto, es uno de los autos con mejor reputación y fama del mundo. Tanto así, que diversas personalidades del medio artístico llegaron a conducir uno, como Mick Jagger, Paul McCartney, Robert Plan y Ralph Lauren.

Siguiendo con otro británico querido, una flota de MINI fueron los encargados de protagonizar la escena del subterráneo en La Estafa Maestra (The Italian Job).

Esta secuencia fue tan complicada de grabar, que incluso el departamento de ecología de Los Ángeles puso como condición para el rodaje que los vehículos no emitieran CO2 dentro de los túneles del subterráneo.

En ese momento, la producción pensó en resolverlo adquiriendo versiones eléctricas de estos MINI Cooper. Lo que no sabían es que, para ese entonces, BMW Group aún no desarrollaba vehículos eléctricos.

Así que tuvieron que arreglárselas para modificar por cuenta propia los vehículos que aparecerían en la cinta. Fue así que, en 2003 se crearon los primeros MINI eléctricos de la historia. Improvisados, sí, pero eficientes.

Ahora vamos con un par de vehículos que transcendieron como verdaderos iconos de la cultura pop. Estos son nada menos que el Dodge Charger RT modelo 70’ y el Nissan Skyline R34 de la saga Fast And Furious.

Conducidos por Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker), estos dos deportivos tienen prestaciones bastante interesantes de analizar.

Iniciemos esta recta final con el Charger RT. Este es probablemente uno de los autos más emblemáticos de la marca, esto gracias a la potencia que ofrecía en ese entonces.

Inicialmente, este Charger contaba con un motor de seis cilindros. Pero no duraría mucho con él, pues poco después se le incorporaría un motor V8 de 7.2 litros que le daba aproximadamente unos 430 HP. Lo que lo convirtió en el pony car con la mayor potencia del mercado durante un buen rato.

Durante la década de los 70’s, Dodge siguió añadiendo ciertas características que lo hicieron alcanzar hasta los 455 HP.

Del otro lado tenemos a Godzilla, un auto del que te hemos hablado bastante en este blog. En específico, el que se utiliza en la saga, es el Skyline R34. Si quieres conocer a detalle la historia de evolución que ha tenido este deportivo, puedes hacerlo aquí.

Era una evolución del Skyline R33, con mejoras significativas en rendimiento y tecnología. Estaba disponible en una variedad de versiones, siendo la GT-R la que más impacto tuvo, sobre todo en la cultura pop.

Gracias a la saga, este modelo 1998 ganó una gran popularidad. Tanto así, que justo esta versión es de las más codiciadas de la industria, incluso llegó a ser subastada la unidad que utilizó el actor Paul Walker por una enorme cantidad de dinero.

Contaba con un motor I6 doble turbo RB26DETT que le daba mucha más potencia de la que ofrecía su predecesor el R33.

El mundo del cine nos ha regalado excelentes secuencias con automóviles que han trascendido generaciones, y todo apunta a que seguirá siendo así durante mucho tiempo. Platícanos en los comentarios cuál es tu auto favorito del cine. ¡Nos vemos pronto!